El despertar no es un privilegio de unos pocos iluminados, tampoco para seres de otras dimensiones, no es un objetivo que alcanzar, no es algo que se logra yéndose a la india o convirtiéndose en monje, y tampoco se necesitan plantas maestras o enteógenos para acceder a estos despertares.
¿Qué es un despertar espiritual?
Un despertar es como un segundo nacimiento, cuando se te cae el velo de la ilusión ante muchas cosas, se te cae la venda que no te permitía ver situaciones en tu vida y en el mundo.
Cuando este despertar ocurre ya no hay forma de ignorar lo que empiezas a notar, ves las cosas con mayor claridad, desde una perspectiva diferente todo lo que te sucede.
Se habla del despertar espiritual como el mismo despertar de conciencia y aunque en realidad son 2 caras de una misma moneda, vivimos en una realidad dual donde hay polaridades como negativo y positivo, masculino y femenino, luz y oscuridad, por lo tanto abordaré el despertar en 2 tipos: El despertar de conciencia y el espiritual.
El despertar de conciencia es a nivel mental, se empiezan a quebrar paradigmas, a cuestionar creencias, a rechazar construcciones sociales y te empiezas a dar cuenta que las cosas no son como te las cuenta la televisión. Este despertar se relaciona con la parte racional del ser humano, las ciencias y la energía masculina.
El despertar espiritual es a nivel del corazón, es la apertura del chakra corazón y el entendimiento de que todos somos uno, que somos un fractal del universo y uno con el creador de todo lo que es, esa conciencia infinita de la que todos somos parte que muchos le llaman Dios, otros Universo, y que en esencia es amor. Se relaciona con permitirse sentir las emociones, con la conexión con la naturaleza, el servicio, la entrega y la energía femenina.
Ambos despertares representan el despertar espiritual y ambas polaridades son necesarias para ir adquiriendo un equilibrio en nuestra experiencia humana y para evolucionar; necesitamos una mente racional para poder tomar decisiones conscientes y un corazón abierto para conectar con la compasión, pensar en los demás, cuidar nuestro entorno, para estar al servicio de otros y no solo en servicio del yo.
Despertar, es una constante invitación, a través de cada momento de nuestra vida, a abrazarnos tal como somos, con toda nuestra luz y nuestra sombra; la evolución espiritual es algo que va sucediendo a medida vamos ahondando en nosotros mismos y vamos aprendiendo a vivir con mayor conciencia, es parte de nuestra naturaleza.
El proceso del despertar no es color de rosa, por esto es difícil hablar de ello porque supone una crisis, un quiebre o un duelo.
El despertar puede darse progresivamente o de manera abrupta e intensa a raíz de una enfermedad, un accidente, un embarazo, un aborto, una fuerte experiencia emocional, una pérdida ya sea de un ser querido, una mascota, un trabajo, una relación o por una práctica profunda de meditación o prácticas espirituales como ceremonias con plantas maestras o enteógenos como Ayahuasca, Bufo Alvarius mejor conocido como el sapo, hongos alucinógenos e incluso Cannabis.
Un despertar espiritual tiene el potencial de transformar la realidad tal como la conocías, llevándote hacia una nueva vida donde de manera consciente eliges crecer y evolucionar. Emerges de un sueño profundo y empiezas a ver el sueño la ilusión que es. En el momento que abres los ojos ya no hay vuelta atrás, no puedes volverte a dormir.
Estos despertares quiebran la vida que conocías, te abren los ojos a una realidad que puede ser difícil de integrar, y muchas veces se puede desencadenar una crisis espiritual.
Una crisis espiritual suele darte acceso a estados de conciencia que normalmente no experimentamos, donde empiezan a mostrarse situaciones reprimidas en el inconsciente, por lo cual puede desencadenar pensamientos poco usuales, una mayor conexión con la intuición, la fuerte necesidad e impulso por cambiar de estilo de vida, dejar un modo de vida y a cambiar los valores que antes sostenían tu vida.
Estas crisis pueden generar experiencias que se relacionan con una sensación de unidad con el todo, dejar el cuerpo para convertirse en todo, se disuelve el ego, se dan renacimientos y muerte en vida, incluso se da una comunicación con ángeles y guías, pero también puede generar episodios de mucho dolor psicológico, vulnerabilidad, ansiedad, miedo, angustia, confusión y mucho estrés.
Ante una crisis espiritual o un despertar demasiado abrupto es necesario contar con una red de apoyo, ya sea familiares o amigos que nos den contención y nos acompañen o apoyo de un terapeuta.
¿Cómo puedo saber si estoy experimentando un despertar de conciencia o espiritual?
Hay muchos despertares en nuestra vida, no es solo uno y no son de la misma intensidad. La vida es un constante baile entre nacimientos y muertes, ciclos que se abren y ciclos que se cierran, teniendo cada uno sus despertares, pero llega un momento donde nos empezamos a preguntar con una mayor profundidad quienes somos, que hacemos aquí y nos empezamos a cuestionar la forma en la que vivimos, es ahí donde empezamos a tomar conciencia de que somos más que un cuerpo, que tenemos emociones, una mente, que también somos energía y espíritu.
Ese es el primer paso de un despertar, que como te compartía anteriormente, puede darse progresivamente o ante una situación muy fuerte que quiebra tu vida como la conocías.
Este camino del despertar está marcado por cinco etapas que conducen a la
la toma de conciencia de nuestra propia luz, nuestro poder interno, nuestros talentos, habilidades y propósito de vida. Estas etapas las podemos atravesar a lo largo de cierto tiempo o en un mismo día incluso, muchas podemos estarlas experimentando sin siquiera darnos cuenta.
La etapas son:
El llamado o etapa inconsciente
La noche oscura del alma o crisis espiritual
La transformación o el tesoro espiritual
Ermitaño
La integración
Profundizaré en estas etapas más adelante, pero te recomiendo esta lista de vídeos en youtube si te interesa profundizar en el tema del despertar espiritual.
Si quieres profundizar en tu proceso de transformación personal cuento con un acompañamiento terapéutico holístico. Estoy para guiarte a conectarte con todo el potencial que ya está en ti.
Gracias por estar aquí, nos leemos pronto.
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